Luego de la conmemoración del Décimo Aniversario del Centro de Justicia para Mujeres en Hidalgo, el gobernador del estado, Julio Menchaca Salazar fue cuestionado sobre los hechos ocurridos el viernes pasado en donde cientos de mineros y transportistas arribaron a la capital hidalguense como protesta por la entrada del Sindicato de Cemento en el acaparamiento del acarreo de material en el municipio de Zimapán.
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Al respecto Menchaca subrayó que destinarán elementos de seguridad suficientes para garantizar la seguridad en Zimapán, con respecto a los señalamientos de uso de armas de fuego por parte del Sindicato de Cemento para controlar el transito a la minas de El carrizal, Purísima, Sago y Preisan Guadalupe en Zimapán, el mandatario estatal condenó el uso de la fuerza para realizar labores de trabajo en las minas.
«Nadie, ni sindicalizados ni no sindicalizados pueden utilizar la fuerza para realizar su labor, soy respetuoso de la labor que hacen los liderazgos sindicales… no permitimos bajo ningún contexto el disturbio o la utilización de la violencia para poder estar participando en la vida productiva«
Durante una entrevista el viernes 15 de este mes, Luciano Cornejo Barrera, representante de la Secretaría de Gobernación en Hidalgo señaló que el «derecho de paso» que ellos hablan, que es como un derecho de piso que pretenden cobrar a los transportistas de Hidalgo, no será permitido, y aseguró que la autoridad será garante de que prevalezca la legalidad.
Por otro lado, además de la denuncia del uso de armas de fuego, algunos trabajadores sufrieron ataques a golpes mientras trabajaban, resultando con fracturas en las extremidades superiores derivadas de estos enfrentamientos.
