Desde el año 2017 en Hidalgo se celebra el Día del Tenango, esto como un reconocimiento al trabajo, esfuerzo, talento e imaginación de las personas artesanas que se dedican a esta labor.
Este bordado surge en la comunidad de San Nicolás, Tenango de Doria, en la década de los años 60, como una innovación de la artesana Josefina José Tavera, que buscaba hacer más llamativos sus bordados, haciendo que su creación tuviera mucho éxito y se popularizara rápidamente.
También las comunidades de El Aguacate y San Pablo el Grande son precursores de este bordado, según estudios presentados por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Según datos de la Dirección General de Fomento Artesanal, perteneciente a la Secretaría de Bienestar e Inclusión Social, en Tenango de Doria existen 2 mil 397 personas artesanas dedicadas a estos bordados, 144 en San Bartolo Tutotepec y 90 en Huehuetla.
Debido a su belleza y fácil comercialización, es que se han popularizado y es posible encontrar este tipo de bordados en todo el territorio hidalguense, sin embargo, con el paso del tiempo se han convertido en una marca distintiva ante el resto del país, lo que los ha llevado a obtener incluso un reconocimiento a nivel internacional.
En la capital hidalguense estos bordados pueden ser encontrados en la Tienda Hidarte de Pachuca, aunque de igual forma es posible adquirir una pieza en alguna de las 8 tiendas regionales de la misma marca; una de ellas ubicada en el municipio de Tenango de Doria, con diseños elaborados por manos artesanas de la región Otomí-Tepehua, y cuyos ingresos son devueltos de forma íntegra a los bolsillos de sus creadores.
Desde su origen, los tenangos contienen imágenes de seres fantásticos, animales con fisonomías imposibles en escenarios cotidianos e imaginarios, pero de igual manera bellamente adornados con flores de diversos colores.
Trazados en tela, preferentemente sobre manta, los tenangos primero son dibujados a mano; es por eso que este paso es considerado una parte fundamental del proceso de elaboración, pues desde un inicio se le brinda un sentido estético a cada pieza.
Posteriormente, su creador escoge los hilos de algodón de vistosos colores que deberán ir montados meticulosamente, y que le darán un sello distintivo en comparación con los bordados de otras regiones.
Los diseños de tenangos además han sido plasmados en objetos como llaveros, aretes, servilletas, cuadros, manteles, blusas, camisas, caminos de mesa y otros objetos; lo que les ha llevado a traspasar fronteras y ganarse un lugar privilegiado en el patrimonio cultural de Hidalgo, así como uno representativo de México ante el mundo.