Este es Jim Thorpe. Si te fijas bien en la foto, puedes ver que lleva calcetines y zapatos diferentes. Esto no era una declaración de moda. Fueron los Juegos Olímpicos de 1912, y Jim, un indio americano de Oklahoma representó a los EE. UU. en atletismo. La mañana del día de la competencia sus zapatos de correr le fueron robados. Por suerte, Jim terminó encontrando dos zapatos en un bote de basura. Ese es el par que lleva puestos en la foto. Pero uno de los zapatos era demasiado grande, así que tuvo que usar un calcetín extra.
Usando estos zapatos, Jim pudo ganar dos medallas de oro ese día.
Este es un recordatorio perfecto de que no tienes que renunciar por las excusas que te detienen. ¿Y qué si la vida no ha sido justa? ¿Y si la vida no te ha dado una mano muy bonita? ¿Qué vas a hacer al respecto hoy? No es la mano que te repartió, sino cómo juegas esa mano.
Lo que sea con lo que te hayas levantado esta mañana: con los zapatos robados, mala salud, relaciones fallidas, desafíos financieros, deudas agobiantes, impulso perdido, es un nuevo día, un nuevo mes, un nuevo año. No dejes que te impida correr tu carrera. Además, no tienes posibilidades de ganar si no estás en la carrera.
Supera las excusas y sigue viviendo. Ponte los zapatos y levántate, lucha por tus sueños y metas a diario…aunque tus zapatos los hayas tenido que sacar de un tambo de basura…