La mañana del 26 de septiembre el Zócalo de la Ciudad de México amaneció amurallado, no es casualidad, se cumplen 10 años de la Noche de Iguala, la noche en que estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de la comunidad de Ayotzinapa tomaron 5 autobuses de pasajeros de la empresa Estella de Oro de la central de autobuses, en la ciudad de Iguala, Guerrero.
Era un ritual de cada año para exigir mejores condiciones para el internado de maestros en donde ellos estudiaban, además de participar en la marcha del 2 de octubre, en el transcurso de esa noche, un hecho violento que ensombrece al ejercito, a los funcionarios de alto nivel, al presidente y a todo el aparato de gobierno, tenia lugar.
Asesinaron y ocultaron toda clase de pruebas que vincularan la participación del ejercito con la «desaparición forzada» de 43 estudiantes a bordo de uno de los autobuses, el cuál, de acuerdo con líneas de investigación, transportaba droga en su interior hacia Estados Unidos del cartel Guerreros Unidos, un organización criminal discreta pero lucrativa que operaba en esa zona.
Fabricación de pruebas y la Verdad Histórica
Como resultado de una serie de eventos violentos, hubo muertos, heridos y sobre todo, 43 alumnos en calidad de desaparecidos, es decir, no se sabe el paradero de los jóvenes y tampoco se han encontrado restos humanos que los ubiquen en algún lugar.
Desde el gobierno de Enrique Peña Nieto, se han fabricado versiones de lo ocurrido para dar carpetazo al caso, como la vergonzosa Verdad Histórica, termino usado por el entonces titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, al declarar con arrogancia, el hallazgo de restos humanos presuntamente pertenecientes a los estudiantes, en un basurero en Cocula y con ello dar por resuelto el caso .
«Ha quedado acreditado por las investigaciones del Ministerio Público Federal, que en este punto, entre Iguala y Cocula, los policías municipales entregaron a los retenidos a miembros del grupo criminal, Guerreros Unidos… los detenidos señalan que en ese lugar privaron de la vida a los sobrevivientes y posteriormente los arrojaron a la parte baja de la basurero, donde quemaron los cuerpos... la investigación queda abierta hasta agotar todas la posibilidades que permitan identificar los restos humanos encontrados en la barranca y en las bolsas localizadas el rio San Juan, mientras tanto, se seguirán considerando como desaparecidos a los estudiantes de Ayotzinapa para efectos de la investigación» declaraba Murillo Karam el 7 de noviembre de 2014.
Posteriormente, en otra conferencia de prensa, el 27 de enero de 2015, Murillo Karam volvía a hacer gala de su soberbia e intolerancia al sentenciar:
«Estos y muchos otros elementos aportados durante la investigación, permitieron realizar un análisis lógico causal y llegar sin lugar a dudas a concluir que los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan en ese orden, esta es LA VERDAD HISTORICA de los hechos»
Esta serie de hechos han sido puestos en duda y desechados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes que asistieron a los familiares de los estudiantes desaparecidos durante todo este tiempo, al señalar como inaceptable e imposible la quema de 43 cuerpos en el basurero de Cocula, así como la pertenencia de los restos óseos encontrados a los estudiantes.
Jesús Murillo Karam fue detenido el 19 de agosto de 2022 acusado de los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia, pero, actualmentegoza de prisión domiciliaria, bajo el argumento de que por su edad —76 años— y problemas de salud requiere cuidados en casa.
El caso de los 43 fue usado para ganar la presidencia 2018
La corrupción a todos lo niveles es la única verdad histórica revelada en el caso de la desaparición de 43 estudiantes normalistas, es la razón por la que pasados 10 años sigue sin haber justicia, culpables, responsables de acción, omisión, colusión, encubrimiento, impunidad o corrupción.
Una década después, los familiares de los alumnos normalistas le preguntan al presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿Dónde quedó tu promesa?
López Obrador prometió a las familias de los estudiantes que encontraría a los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
Fue el 25 de mayo de 2018, AMLO era candidato presidencial, cuando durante un mitin de campaña electoral en la ciudad de Iguala, Guerrero, con la presencia de los padres de los estudiantes desaparecidos y de una sociedad dolida en busca de justicia que dijo:
«Quiero dejar muy claro que tan luego triunfe nuestro movimiento va a haber justicia para los jóvenes de Ayotzinapa, hago ese compromiso de que llegando se va a integrar esta comisión de la verdad porque debemos de conocer todo lo que aconteció, todo lo que tiene que ver con este caso tan triste y doloroso» prometía Andrés Manuel López Obrador con micrófono en mano frente a la multitud que le creyó.
Pero aquella promesa no fue lo único a lo que se comprometió, en ese mitin de campaña, López Obrador también mencionó que no estaba de acuerdo con que se encubriera la participación de ejercito en el caso de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, detalló que la transparencia del caso y la justicia pese a la participación del ejercito fortalecería a la institución castrense en lugar de perjudicarla.
«No estoy de acuerdo con los que dicen que si se aclara lo que sucedió aquí en Iguala y en esta región se va a afectar al ejercito, a las instituciones, no comparto ese punto de vista, si se conoce toda la verdad y se hace justicia, en vez de delimitarse, afectarse al ejercito se le va a fortalecer como una institución al servicio del pueblo, no para reprimir al pueblo de México» prometió López Obrador
El único avance fue el decreto para la comisión investigadora
Luego del arrasador triunfo de López Obrador en 2018, el ahora presidente se comprometió firmar la sentencia para constituir la comisión investigadora del caso Ayotzinapa. El 4 de diciembre de 2018 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, DOF, el decreto por el cual se instruye establecer condiciones materiales, jurídicas y humanas efectivas, para fortalecer los derechos humanos de los familiares de las víctimas del caso Ayotzinapa a la verdad y al acceso a justicia.
Que a la letra dice:
El Titular del Ejecutivo Federal a mi cargo tiene el compromiso, frente a la sociedad en general y de los familiares del caso Ayotzinapa en particular, de proveer, dentro del marco de la legalidad, todo lo que se requiera para esclarecer lo que sucedió la noche del 26 de septiembre y la madrugada del día siguiente, del año 2014, en el Estado de Guerrero.
No obstante, los familiares de los 43 alumnos apuntan a un estancamiento en la investigación, destacan que no hay nuevas pistas o indicios de la ubicación de los estudiantes, en tanto, las consignas siguen siendo las mismas, presentación con vida y castigo a los culpables, vivos se los llevaron, vivos los queremos.
Estos son los nombres de los 43 estudiantes desaparecidos
Abel García Hernández, desaparecido a los 21 años
Adán Abraján De La Cruz, desaparecido a los 24 años
Abelardo Vázquez Penitén, desaparecido a los 19 años
Alexander Mora Venancio, desaparecido a los 21 años
Benjamín Ascencio Bautista, desaparecido a los 19 años
Antonio Santana Maestro, desaparecido a los 20 años
Bernardo Flores Alcaraz, desaparecido a los 21 años
Carlos Iván Ramírez Villareal, desaparecido a los 19 años
Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, desaparecido a los 18 años
Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, desaparecido a los 19 años
César Manuel González Hernández, desaparecido a los 22 años
Cutberto Ortiz Ramos, desaparecido a los 22 años
Christian Tomás Colón Garnica, desaparecido a los 18 años
Emiliano Alen Gaspar De La Cruz, desaparecido a los 23 años
Doriam González Parral, desaparecido a los 19 años
Felipe Arnulfo Rosa, desaparecido a los 20 años
Everardo Rodríguez Bello, desaparecido a los 19 años
Israel Caballero Sánchez, desaparecido a los 19 años
Giovanni Galindes Guerrero, desaparecido a los 20 años
Jhosivani Guerrero De La Cruz, desaparecido a los 21 años
Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa, desaparecido a los 21 años
Jorge Álvarez Nava, desaparecido a los 19 años
Jonás Trujillo González, desaparecido a los 20 años
Jorge Antonio Tizapa Legideño, desaparecido a los 20 años
Jorge Aníbal Cruz Mendoza, desaparecido a los 19 años
José Ángel Campos Cantor, desaparecido a los 33 años
Jorge Luis González Parral, desaparecido a los 21 años
José Eduardo Bartolo Tlatempa, desaparecido a los 19 años
José Ángel Navarrete González, desaparecido a los 20 años
Julio César López Patolzin, desaparecido a los 25 años
José Luis Luna Torres, desaparecido a los 20 años
Luis Ángel Abarca Carrillo, desaparecido a los 17 años
Leonel Castro Abarca, desaparecido a los 19 años
Magdaleno Rubén Lauro Villegas, desaparecido a los 19 años
Luis Ángel Francisco Arzola, desaparecido a los 20 años
Marco Antonio Gómez Molina, desaparecido a los 21 años
Marcial Pablo Baranda, desaparecido a los 19 años
Mauricio Ortega Valerio, desaparecido a los 18 años
Martín Getsemany Sánchez García, desaparecido a los 20 años
Miguel Ángel Mendoza Zacarías, desaparecido a los 23 años
Miguel Ángel Hernández Martínez, desaparecido a los 28 años
